Cerrado por derribo…

Que triste es no encontrarte y no encontrarme y no saber donde estas ni donde estoy...y no tener ganas de buscarte ni de buscarme y pensar entonces que quizá todo sea cosa de ese infinito al que llamamos tiempo...

Que triste es seguir sin saber hasta cuando pensando que quizá deba dejarte donde estas y dejarme donde estoy...sin saber donde pero dejarme y dejarte, sin hablar mas en plural…

Que triste es estar sin ti, y sin mí, sin tus labios de navajas y tus manos como lijas... con la piel que no parece mía extrañando tus caricias... con mis puños apretados y las alas rotas que duelen por no tenerte a pesar de no tenerme...

Que triste es saberme sola por que me fuí y tú te fuiste sin mí, por que no estoy para perdeme en las notas de un “sueño y quimera” o para "volar kilometros de cielo" una noche como tantas... y que pasen las horas y sentirme triste cuando los cuentos inconclusos siguen esperando la pluma que ponga el punto final sin estar para saber si es el momento…

Que triste es el saber que no puedo hacer nada sin tenerme y peor aún, empezar a comprender lo difícil que puedo llegar a ser... aún sin estar...

Que triste es sentirme sola, vacía... sin ti, sin mí, sin tu sonrisa sarcástica haciendo juego con mis ojos de plato en la fotografía del buró, sin mis libros que hoy no son míos por que saben que no soy la que construía burbujas con las letras y empapaba las paredes de sueños y figuras fantásticas mientras la soledad pasaba lista de asistencia a los fantasmas…

Es triste no sentirte y no sentirme, y no poder encontrar las ganas de buscarme sin buscarte… esperando que una noche de estas se cambien los papeles y seas tu quien aparezca, quién se pierda en lo infinito de la noche y me busque y con suerte me encuentre y sean entonces tus alas las que nos traigan de regreso…